The Trade Desk someterá a votación la prórroga de la fecha de caducidad de sus acciones con supervoto
The Trade Desk ha convocado a sus accionistas a una votación especial el próximo 16 de septiembre que podría redefinir su modelo de gobernanza. La consulta busca determinar si se amplía por diez años, hasta diciembre de 2035, el plazo de vencimiento de las acciones de clase B, conocidas como ‘supervoto’, que confieren a Jeff Green, cofundador, presidente y consejero delegado, un control decisivo sobre la compañía.
La compañía opera con dos clases de acciones: las de clase A, con un voto por acción, y las de clase B, con diez votos por acción. Green posee más de 42 millones de títulos de clase B y casi 5 millones de clase A, lo que equivale al 48,4% del poder de voto de la empresa. En la práctica, esta estructura le permite mantener el control estratégico de The Trade Desk, incluso sin contar con la mayoría del capital.
Originalmente, la fecha de expiración de esta estructura estaba fijada en diciembre de 2025, aunque podían activarse otros disparadores, como su salida de la compañía o una votación de dos tercios de los accionistas. Ahora, el consejo propone ampliar esa fecha diez años más, hasta 2035, bajo el argumento de que la continuidad del liderazgo de Green es fundamental para sostener el crecimiento y la innovación de la empresa.
El respaldo del consejo, los argumentos a favor y algunas críticas
En el comunicado remitido a los accionistas, el consejo de administración elogió la gestión de Green, destacando su capacidad para mantener a la empresa en una posición diferencial en el ecosistema AdTech. Entre los hitos citados figuran la recuperación tras el desplome bursátil de principios de 2025, la firma de nuevas alianzas internacionales y el lanzamiento de soluciones basadas en inteligencia artificial. “Concluimos que lo mejor para todos nuestros accionistas es mantener la estructura que tan buenos resultados nos ha dado hasta ahora”, expone el texto recogido por Adweek.
La medida, sin embargo, no está exenta de polémica. Los críticos de las estructuras duales argumentan que reducen la capacidad de control de los accionistas y limitan la transparencia. De no aprobarse la extensión, Green perdería gran parte de su control, viéndose obligado a responder ante un consejo de administración con mayor independencia y a aceptar una gobernanza más equilibrada.
“Si esta votación va en contra de Jeff, él perdería el control de la compañía. No podría designar a sus propios consejeros y tendría que rendir cuentas a un consejo realmente operativo”, señala un exempleado de la compañía con participación accionarial, bajo condición de anonimato.
El analista Jason S. Helfstein, de Oppenheimer & Co., considera improbable este escenario. “Mi opinión es que van a extenderlo. Jeff no va a renunciar a su supervoto. Aunque el valor bursátil ha bajado, The Trade Desk sigue cotizando a múltiplos superiores a los de muchos competidores AdTech”, explica Helfstein.
Contexto de mercado y precedentes
El debate llega en un momento delicado para la compañía. Tras alcanzar una capitalización de 69.000 millones de dólares en diciembre de 2024 (casi 70 veces su valoración de salida a bolsa en 2016), The Trade Desk cotiza actualmente en torno a los 25.000 millones. Aunque los fundamentales de ingresos, márgenes y beneficios se mantienen sólidos, la volatilidad en bolsa ha aumentado, especialmente tras la última presentación de resultados, cuando Green minimizó la amenaza de Amazon como competidor, calificándolo incluso de “potencial socio”. La reacción de Wall Street fue inmediata: las acciones cayeron un 40% en pocos días.
La compañía ya celebró una votación similar en 2020, con la que extendió por primera vez el esquema dual. Desde entonces, este tipo de estructuras se han vuelto comunes entre tecnológicas de gran crecimiento, con ejemplos como Meta, Square, Pinterest o Coinbase. Los defensores sostienen que permiten a fundadores y líderes mantener una visión de largo plazo sin presiones cortoplacistas del mercado. Sus detractores, en cambio, denuncian que concentran demasiado poder en una sola persona y limitan la rendición de cuentas.
Una decisión con impacto estratégico
El desenlace de la votación marcará no solo el futuro de Green como figura central de The Trade Desk, sino también la relación de la compañía con sus accionistas. En esencia, la propuesta pide a los inversores priorizar la visión y el liderazgo del CEO frente a su propio poder de voto.
A la espera de la decisión, el caso de The Trade Desk se inscribe en un debate más amplio sobre los límites del control de los fundadores en la economía digital, donde el equilibrio entre innovación, gobernanza y confianza de los mercados será clave para sostener la legitimidad de sus estructuras.