El futuro de Chrome, en juego: posibles compradores emergen ante el juicio antimonopolio de Google
La presentación de recursos del juicio antimonopolio contra Google en Search ha abierto un escenario antes impensable: la posible venta de Chrome, el navegador web más utilizado a nivel internacional. Aunque Google rechaza la propuesta del DoJ de una desinversión forzada y ha presentado sus propias soluciones, ya se perfilan varios posibles compradores si el tribunal finalmente exige su venta.
La propiedad de Chrome no solo implica controlar una herramienta clave para la navegación, sino también acceder a una vía directa hacia miles de millones de usuarios, con implicaciones profundas para el futuro de la inteligencia artificial, el marketing digital y la distribución de contenido.
OpenAI: una puerta hacia la expansión de su ecosistema IA
OpenAI, desarrollador de ChatGPT, ha manifestado su interés en adquirir Chrome si Google se ve obligado a venderlo. Nick Turley, jefe de producto de ChatGPT, declaró durante el juicio que OpenAI consideraría la compra para integrar más profundamente sus herramientas en Search e IA, ampliando su reach más allá de la actual extensión de Chrome para ChatGPT.
Controlar un navegador le daría a OpenAI acceso directo a data de usuario y distribución a gran escala, elementos clave para avanzar en la IA conversacional y superar las restricciones con los fabricantes de teléfonos Android menos dispuestos a colaborar con rivales de Google. Documentos internos presentados por el DoJ refuerzan esta visión, subrayando cómo el control de un navegador puede acelerar la recopilación de data y abrir nuevos canales de distribución.
Perplexity: evitar que OpenAI monopolice el ecosistema
Perplexity, otro player emergente en Search impulsada por IA, también expresó su posible interés. Sin embargo, Dmitry Shevelenko, CBO de la compañía, aclaró que su motivación sería evitar que OpenAI adquiera Chrome y potencialmente cierre o altere la infraestructura abierta de Chromium, que Perplexity utiliza para desarrollar su futuro navegador Comet.
Shevelenko comentó que su prioridad sería mantener abierta la plataforma y asegurar oportunidades para pequeños competidores, especialmente en publicidad y distribución. También criticó las restricciones actuales en acuerdos de Android, que, según algunos testimonios, limitan la capacidad de los nuevos players para ganar tracción en el sector móvil.
Yahoo: el regreso estratégico al mercado Search
Yahoo, respaldado por Apollo Global Management, considera que Chrome podría ser una pieza clave en su renovada estrategia para recuperar protagonismo en Search. Según declaró Brian Provost, director general de Yahoo Search, alrededor del 60% de las búsquedas suceden a través de navegadores, por lo que controlar Chrome ofrecería la escala y distribución necesarias para competir de manera efectiva.
Más allá del Search, Yahoo busca integrar su ecosistema de medios y publicidad (apoyado por su acuerdo de distribución con Taboola) y expandirse en áreas de contenido y social media, donde tener control del navegador proporcionaría una ventaja significativa.
DuckDuckGo: limitaciones financieras y estratégicas
DuckDuckGo, el buscador especializado en privacidad, también surgió como un comprador potencial, aunque su CEO, Gabriel Weinberg, reconoció que la compañía no podría afrontar el coste de adquirir Chrome, valorado en unos 50.000 millones de dólares. Además de la barrera económica, DuckDuckGo tendría desafíos técnicos y operativos relacionados con el mantenimiento de la infraestructura internacional de Chrome.
Weinberg reiteró su crítica a los acuerdos de participación en ingresos de Google con fabricantes de dispositivos, que dificultan la expansión de alternativas de Search. Sin embargo, señaló que una posible desinversión de Chrome podría nivelar el terreno competitivo y abrir nuevas oportunidades de crecimiento para los rivales.
Independientemente de quién adquiera finalmente Chrome (si es que la venta llega a materializarse), el resultado tendrá consecuencias profundas para la próxima etapa de desarrollo de IA, la publicidad digital y Search.
Chrome no es solo un navegador: es una plataforma estratégica que impulsa consultas de búsqueda, impresiones publicitarias y datos clave para modelos de IA y machine learning. Su cambio de manos podría redefinir las dinámicas competitivas y abrir nuevas rutas para la innovación en un ecosistema dominado hasta ahora por Google.