Profesionales del sector empiezan a aproximarse a Superintelligence Labs, la unidad de IA de Meta

Superintelligence Labs, la unidad lanzada por Meta que aspira a liderar la carrera hacia sistemas de IA que superen la capacidad cognitiva humana, ya ha empezado a formar parte de las conversaciones entre los profesionales del marketing. Aunque su despliegue es todavía incipiente, la división ya se ha colado entre los temas que los equipos comerciales tratan con anunciantes, anticipando su potencial impacto en el ecosistema publicitario.

El anuncio fue realizado en julio por el propio Mark Zuckerberg en un documento interno distribuido a los empleados, y marca una reorganización profunda de los recursos de la compañía para competir en el frente más crítico del futuro tecnológico.

Mark Zuckerberg fijó entonces un horizonte claro: 2026 será el año en que Meta automatice por completo el flujo de trabajo publicitarioun objetivo que supondría transformar la forma en que las marcas gestionan campañas en Facebook, Instagram y el resto de su ecosistema. Esto implicará que las herramientas de superinteligencia desarrolladas por Meta (presentadas como punta de lanza de la próxima era de IA) asuman tareas críticas como la optimización creativa, la definición de estrategias de puja y la segmentación avanzada, liberando a los anunciantes de buena parte del trabajo manual.

Según Digiday, algunos ejecutivos de agencias globales han confirmado que los detalles técnicos siguen siendo limitados, pero el concepto de Superintelligence Labs ya forma parte del discurso. Algunos representantes han descrito proyectos concretos, como un sistema capaz de analizar e indexar de forma contextual todos los vídeos y Reels de la plataforma, abriendo la puerta a nuevas formas de segmentación basada en el contenido.

Sin embargo, la mayor parte de las interacciones actuales parecen orientadas a generar expectación más que a presentar un roadmap definido. Los nombres de Alexandr Wang, nuevo Chief AI Officer de Meta, y Nat Friedman, co-director de Superintelligence Labs y responsable de productos de IA, se utilizan como aval de liderazgo tecnológico, junto con los éxitos previos de la compañía en IA, como la adopción de Meta AI por mil millones de usuarios o el lanzamiento de las gafas inteligentes Ray-Ban Meta.

Un despliegue más discreto que el metaverso

El enfoque contrasta con la agresiva campaña de lanzamiento del metaverso en 2021, cuando Meta reestructuró su marca y apostó públicamente su futuro a un ecosistema de realidad virtual. Esta vez, la estrategia es más contenida: primero consolidar las bases internas, reorganizar equipos, atraer talento de primer nivel y unificar las principales divisiones de IA de la compañía (FAIR, modelos fundacionales y producto) bajo un único liderazgo.

Superintelligence Labs se lanzó oficialmente el 1 de julio, un día después de que Zuckerberg comunicara su creación a los empleados. Aunque LinkedIn refleja unos 105 perfiles vinculados a la unidad, fuentes internas estiman que el equipo real ronda los 3.400 empleados.

Operación estratégica con ScaleAI

Uno de los movimientos clave ha sido la compra de ScaleAI, valorada en 14.300 millones de dólares, mediante la cual Meta adquirió un 49% de la empresa y sumó a Alexandr Wang y parte de su equipo a su plantilla. Este fichaje, además de aportar tecnología, refuerza el posicionamiento de Meta en la carrera por la IA avanzada.

La operación ha generado cierto debate, ya que se produce después de los antecedentes de adquisiciones polémicas de Instagram y WhatsApp, que derivaron en investigaciones antimonopolio en EE. UU. No obstante, al no tomar el control total de ScaleAI, Meta evita el escrutinio más severo que implicaría una compra completa.

El papel de la superinteligencia en la publicidad

Para Zuckerberg, esta unidad de superinteligencia no es un objetivo a corto plazo, sino una transformación que se desplegará “en el transcurso de unos pocos años”. En el plano publicitario, esto podría significar que Meta evolucione hacia un modelo de automatización total del ciclo de campaña, donde la IA gestione desde el análisis de audiencias y la generación de creatividades personalizadas hasta la optimización en tiempo real del rendimiento y el presupuesto.

La promesa para los anunciantes es clara: mayor eficiencia, segmentación más precisa y reducción del trabajo operativo, en un contexto en el que la competencia por la atención del usuario y la presión sobre el ROI son cada vez mayores. Sin embargo, la falta de plazos concretos y la ausencia de casos de uso públicos hacen que, por ahora, Superintelligence Labs sea más una visión estratégica que una herramienta disponible.

Meta no ha hecho comentarios oficiales sobre los detalles del proyecto, pero todo apunta a que Superintelligence Labs será una de las piezas clave en la siguiente gran disrupción de la compañía, donde la IA no solo alimentará productos de consumo, sino que también se convertirá en el núcleo de su propuesta de valor para anunciantes y creadores.

IANCMeta