OpenAI prepara su modelo de negocio más ambicioso: monetizar la atención con publicidad
La visión de OpenAI para el futuro de ChatGPT está tomando forma, y todo apunta hacia un modelo de negocio cada vez más conocido en Silicon Valley: la publicidad. Aunque Sam Altman, CEO de la compañía, restó importancia a este modelo en el pasado, la escala del proyecto y la presión financiera están reescribiendo el relato.
Según la información publicada por The Wall Street Journal, OpenAI planea lanzar un dispositivo de inteligencia artificial de bolsillo, diseñado por la firma de Jony Ive (exdiseñador de Apple), con el ambicioso objetivo de distribuir 100 millones de unidades. Esta jugada, que colocaría a OpenAI en el mismo terreno de impacto que los smartphones, requiere una inversión colosal que la compañía no podrá cubrir solo con suscripciones: espera no ser rentable hasta 2029, con pérdidas acumuladas de 44.000 millones de dólares.
Ahí es donde entra la publicidad. Con más de 500 millones de usuarios semanales, de los cuales apenas el 4% paga por la suscripción de ChatGPT, la gran mayoría está “pagando” con su atención. En un ecosistema rico en datos, señales de intención y uso constante, esa atención representa una mina de oro para anunciantes. WHS Media, Netflix, Disney+ y Amazon Prime ya han transitado este camino: escalar sin monetizar atención es insostenible.
“Era inevitable que la publicidad llegara a ChatGPT, y esta noticia lo acelera”, afirma Matt Garbutt, director de AI y creatividad en Brave Bison. “No puedes financiar un dispositivo masivo con suscripciones de 20 dólares al mes”. El reciente nombramiento de Fidji Simo, ex CEO de Instacart y figura clave en la construcción de la máquina de monetización de Meta, como CEO de Apps en OpenAI, refuerza esta dirección. No se ficha a una arquitecta de negocios publicitarios si la publicidad no está en el centro de la estrategia.
La publicidad en ChatGPT no adoptará necesariamente el formato clásico de banners o anuncios display. La clave será la integración contextual y el diseño de nuevos formatos nativos que se alineen con la dinámica conversacional de la herramienta. “La fortaleza de ChatGPT está en la conversación, no en el click”, explica Chris Pearce, managing director de Greenpark. “Eso abre la puerta a formatos publicitarios integrados, como respuestas patrocinadas o recomendaciones de productos dentro del contexto, siempre de forma transparente”, añade Pearce.
No obstante, el reto es complejo. “Levantar una red publicitaria global desde cero implica un esfuerzo regulatorio, tecnológico y de talento enorme”, advierte Karsten Weide, analista principal en W Media Research a Digiday. OpenAI tendría que adaptarse a múltiples normativas regionales, modelos de privacidad y niveles de madurez publicitaria muy diversos, todo mientras sigue quemando miles de millones en desarrollo e infraestructura.
¿Publicidad o afiliación? El dilema de monetización
Por ahora, OpenAI parece explorar un modelo de afiliación. En las últimas semanas, la compañía ha integrado funcionalidades que permiten comparar precios, ver reseñas y recibir recomendaciones personalizadas de productos, con enlaces directos a sitios de compra, todo dentro de ChatGPT. Sin embargo, estos resultados aún no están patrocinados ni se pueden comprar: son orgánicos.
“ChatGPT no está simplemente optimizando el funnel de compra, lo está rompiendo por completo”, afirma Nina Goli, directora de estrategia digital en Modern Citizens. “La IA ya no es un canal, es una capa adicional en la forma en que descubrimos, elegimos y compramos”.
Este enfoque (más cerca de la afiliación que de la publicidad) tiene limitaciones. Es transaccional, difícil de escalar y no extrae todo el valor del ecosistema conversacional que OpenAI está construyendo. Para muchos analistas, es solo una etapa inicial antes de activar una estrategia publicitaria completa.
“Veremos integraciones nativas cuidadas, nuevos formatos y un enfoque radicalmente distinto de la publicidad tradicional. OpenAI tiene la oportunidad de reinventar la publicidad en buscadores y más allá”, anticipa Matt Barash, Chief Commercial Officer en Nova.
Un nuevo player en el tablero
Mientras OpenAI perfila su estrategia, el contexto del mercado también está cambiando. Google está reconfigurando todo su stack publicitario alrededor de la IA, Perplexity prepara su propia infraestructura para monetizar con anuncios, y los grandes players se enfrentan a más regulación, más competencia y menos margen de maniobra.
Para muchos anunciantes, OpenAI representa una rara oportunidad: una plataforma de escala masiva, con inventario virgen, contexto conversacional rico y usuarios comprometidos. “Los anunciantes no temen otra gran plataforma, la están esperando”, concluye Weide.
En un mundo donde la atención es el recurso más valioso, y la IA el nuevo interfaz universal, la publicidad no solo es viable, es inevitable. OpenAI ya ha construido el escenario. Ahora solo falta encender los focos.