Amazon desaparece de Google Shopping en más de 20 países

El pasado 23 de julio, Amazon ejecutó una maniobra inesperada: se retiró por completo de Google Shopping en más de 20 mercados internacionales. Esta decisión abrupta ha sorprendido al ecosistema publicitario internacional y supone un golpe considerable para Alphabet, la matriz de Google, que pierde así a uno de sus anunciantes más agresivos y rentables en el vertical de productos patrocinados.

El movimiento ha sido confirmado por varias agencias especializadas en paid search como SMEC y Vervaunt, que detectaron una caída total de las impresiones de Amazon en las subastas de Google Shopping, y varios medios ya se han hecho eco. Según Mike Ryan, director de Ecommerce Insights en SMEC, esta retirada no ha sido progresiva, sino "colosal", y recuerda al parón publicitario de Amazon durante la pandemia, aunque ahora se trata de un cese total y planificado.

La desconexión es visible para cualquier usuario: las búsquedas de productos ya no muestran resultados del marketplace en la pestaña de Shopping de Google. Además, el nombre de Amazon ni siquiera aparece entre los retailers disponibles. Sin embargo, la compañía mantiene activa su inversión en publicidad en los resultados de búsqueda generales (SEM), lo que indica que el abandono se limita al canal específico de anuncios de productos.

Un movimiento con consecuencias y múltiples lecturas

Amazon no ha ofrecido una explicación oficial, lo que ha dado pie a todo tipo de especulaciones. Entre ellas, la más comentada es que la compañía busca reducir su dependencia de Google y reforzar su propio ecosistema de adquisición y conversión, impulsando el tráfico directo a sus plataformas en lugar de ceder datos y experiencia de usuario a un competidor. También se barajan motivaciones económicas (como una reorientación del presupuesto hacia Amazon Ads u otros canales) o incluso tácticas de presión negociadora.

Ryan apunta además a una dimensión estratégica relacionada con la inteligencia artificial: con la llegada del AI Mode de Google y el avance hacia interfaces más predictivas y transaccionales, Amazon podría estar moviéndose para evitar que Google gane demasiado poder como puerta de entrada al comercio digital.

¿Punto de inflexión?

Para los anunciantes y retailers que compiten en Google Shopping, la retirada de Amazon representa una oportunidad de oro. Al desaparecer uno de los mayores pujadores, se espera una bajada en los costes por clic (CPC), un aumento en la cuota de impresiones y una mayor visibilidad para las marcas competidoras. Algunas agencias ya han detectado un incremento en el tráfico procedente de Google Shopping.

Sin embargo, no todo son ventajas. Las marcas y vendedores que se beneficiaban indirectamente de la inversión publicitaria de Amazon (al atraer tráfico a la plataforma donde se alojaban sus productos) podrían ver una reducción en la captación de nuevos clientes.

Esta decisión no solo afecta a la relación entre dos gigantes tecnológicos. Marca también un cambio en las dinámicas de poder dentro del ecosistema digital, donde cada plataforma trata de consolidar su dominio y atraer usuarios a sus propios jardines vallados. Para Google, la pérdida de un anunciante como Amazon puede suponer un revés en ingresos, aunque también un alivio competitivo para muchos retailers. La gran incógnita es si esta retirada es una pausa táctica o una estrategia a largo plazo. De consolidarse, podría redefinir la forma en que los consumidores descubren productos online y alterar profundamente la geografía del e-commerce global.