Accenture podría adquirir WPP, que se enfrenta a un momento decisivo
Este fin de semana nos hemos enterado de un rumor que de confirmarse, puede ser un auténtico terremoto: Accenture tendría a WPP como objetivo de compra.
Veamos el por qué de esta posible operación.
Publicis: eficiencia sistémica en una industria fragmentada
Empecemos hablando de Publicis, una de las Big 6, que tiene consolidado su liderazgo con una estrategia sistémica, márgenes sólidos y foco total en eficiencia operativa. Y es que no solo hablamos que han tenido un buen trimestre, sino una buena década construida con cabeza.
En 2015, mientras otras agencias lanzaban hubs, apps o labs sin conexión, Publicis apostó por construir una infraestructura integrada. Compró data (Epsilon), reforzó media (Performics), y articuló un modelo operativo real: Power of One. En 2020, con la pandemia, fue la única gran agencia en responder con un stack preparado para centralizar talento y presupuesto. Fue doloroso internamente, sí, pero les funcionó.
En 2024 y 2025, los resultados lo demuestran:
→ +5,9% de crecimiento orgánico en Q2
→ 17,4% de margen operativo
→ Liderazgo claro y ejecutivos alineados. Sin distracciones.
¿Podemos decir que Publicis ya no compite con Omnicom o WPP? Efectivamente, sus “enemigos” son otros: Accenture, Deloitte e incluso Salesforce, que son los rivales que están capturando el presupuesto estratégico de los CMOs y es ahí donde Publicis quiere ser insustituible.
Accenture: músculo financiero, debilidad simbólica
Accenture lo tiene (casi) todo: flujo de caja abundante, acceso a decisión en comité ejecutivo, autoridad como consultora transformacional y capacidad para escalar cualquier operación. Pero en marketing, no ha terminado de aterrizar: su intento de construir un frente creativo, primero con Droga5 y luego con el paraguas de Song, ha perdido cohesión y tracción. En 2024, Song se integró en “Reinvention Services”, un eufemismo operativo que suena más a repliegue que a expansión, y su narrativa es fuerte en consultoría, pero débil en cultura creativa. Y eso pesa.
Lo que le falta a Accenture no es headcount, es legitimidad simbólica. No basta con tener talento creativo en plantilla si no sabes cómo distribuirlo, posicionarlo y hacerlo competir en un ecosistema saturado de agencias, plataformas y soluciones propietarias. Para eso, necesitan un sistema de marketing global, y eso nos lleva al siguiente actor.
WPP: activo sin narrativa
WPP no está en venta, al menos oficialmente, pero su comportamiento es el de una compañía sin plan creíble a largo plazo: ha perdido ritmo en nuevos negocios clave (Jaguar, Unilever, HSBC…), su performance no escala, y el margen se debilita: su estrategia sigue anclada en consolidación y estructura, no en innovación real, pero quizá lo más grave es que no tiene una narrativa que alinee a su propio talento. Lo que alguna vez fue una red de marcas con propósito, hoy es una matriz corporativa que intenta optimizar costes y justificar su existencia en tablas de Excel.
¿Tiene activos potentes? Por supuesto: Mediacom, Mindshare, Ogilvy, VML, capacidad de entrega global y una relación con clientes que aún apuestan por su cobertura, pero sin estrategia común ni cultura integradora, todos esos activos están infravalorados, y eso lo hace atractivo… para quien sepa integrarlos.
¿Por qué Accenture podría comprar WPP?
Desde una lógica puramente estratégica tiene sentido: acceso a medios, algo que Accenture nunca ha controlado, presencia creativa distribuida gracias a talento en múltiples mercados, una cartera de clientes con los que Accenture ya trabaja en otros verticales y sobre todo brand equity aún relevante, especialmente fuera de EE. UU.
Para Accenture, esto no sería una adquisición, sería una integración de verticales: delivery, creatividad, tecnología y media en un solo stack. Pero aquí viene el problema: WPP no está diseñada para integrarse ya que sus culturas internas chocan, sus sistemas no están alineados, no hay un backbone operativo común y no hay un layer de datos lo suficientemente profundo. Comprar WPP daría a Accenture escala, pero no sistema y sin sistema no pueden cerrar la brecha con Publicis.
¿Y si Accenture va más allá?
Si esta operación avanza, el verdadero movimiento de Accenture no será comprar WPP, sino lo que venga después: la adquisición de un motor de datos escalable (¿Acxiom? ¿Zeta Global?), la creación de una estructura operativa basada en IA para conectar todo el stack y el fichaje de talento operativo con visión creativa real, no solo perfil consultor, porque lo que hoy falta no es infraestructura, es un sistema operativo adaptativo y ese sistema no se compra: se construye.
Implicaciones para el mercado
Publicis: Lidera con hechos. Tiene una visión, una ejecución y un modelo probado y si juega bien, puede convertirse en la única Big 6 irreemplazable del mercado.
Accenture: Tiene el dinero y el acceso, pero no la cultura. Si no entiende lo que significa “crear valor simbólico”, esta operación podría ser una fusión dolorosa e ineficiente.
WPP: O se reinventa o se diluye. Esta puede ser la última oportunidad de reestructurar su historia, darle sentido a sus activos y ofrecer a sus inversores una salida digna.
Omnicom, Dentsu, IPG… Tiemblan, porque no pueden replicar ni el sistema de Publicis ni el músculo de Accenture y el status quo se rompe. Y quien no tenga sistema ni foco, se quedará sin asiento.
Conclusión
El futuro del marketing no será de quien más agencias tenga, será de quien construya un sistema operativo de marketing conectado, escalable y medible y eso Publicis ya lo tiene, Accenture lo quiere y WPP podría ser el puente… o el peso muerto.
Los próximos 12-18 meses decidirán quién lidera la próxima era y, como siempre en esta industria, no ganará quien grite más, gana quien conecta el poder con propósito.