Musk demanda a Apple y OpenAI por prácticas anticompetitivas en el mercado de la IA
El magnate acusa a ambas empresas de perjudicar a la competencia y a los usuarios y reclama miles de millones de dólares en daños.
Elon Musk ha interpuesto una demanda contra Apple y OpenAI a través de sus empresas X y xAI en un tribunal federal de Texas (Estados Unidos), abriendo así un nuevo capítulo en su cruzada contra la empresa creadora de ChatGPT.
El magnate acusa a ambas compañías de prácticas monopolísticas y anticompetitivas que están resultando en perjuicios a la competencia y afectando al equilibrio del mercado de la inteligencia artificial. Y es que, a principios de junio, Apple y OpenAI anunciaron un acuerdo mediante el cual ChatGPT pasaría a integrarse en el sistema operativo de Apple.
Qué expone la demanda de Musk
«Esta es la historia de dos monopolistas que unen fuerzas para asegurar su dominio continuo en un mundo impulsado rápidamente por la tecnología más poderosa que la humanidad haya creado jamás: la inteligencia artificial (“IA”). Trabajando en conjunto, los defensores Apple y OpenAI han bloqueado mercados para mantener sus monopolios e impedir que innovadores como X y xAI compitan.
Los demandantes presentan esta demanda para impedir que los demandados perpetren su esquema anticompetitivo y recuperar miles de millones en daños». Así comienza la demanda presentada por X y xAI.
En el documento, se exponen varias acusaciones contra Apple y OpenAI, siendo las principales:
Conducta anticompetitiva y monopolio en IA: se señala que Apple y OpenAI habrían establecido una alianza estratégica para cerrar el mercado y dificultar que otros actores (como X y xAI) puedan competir. La demanda compara esta práctica con los precedentes antimonopolio de Apple en la App Store.
Uso indebido de datos de usuarios: Apple, al integrar los modelos de OpenAI en sus sistemas, estaría permitiendo que datos de usuarios de iPhone y Mac se utilicen para entrenar modelos de IA sin el consentimiento informado de los usuarios.
Exclusión de competidores e innovación: la alianza limitaría la posibilidad de que otras empresas desarrollen tecnologías de IA competitivas, consolidando un duopolio Apple-OpenAI en el ecosistema tecnológico.
Daños económicos y reputacionales a X: X alega que la restricción competitiva le causan pérdida de valor de mercado, reducción de oportunidades y un daño a su imagen pública.
Musk y su complicada relación con OpenAI
A principios de mes, Musk ya había amenazado con tomar acciones legales contra Apple acusándola de impedir que cualquier empresa de IA que no fuese OpenAI alcanzase el primer puesto en la App Store.
Algo a lo que Sam Altman, CEO de OpenAI, no dudó en responder haciendo alusión a rumores acerca de los métodos poco ortodoxos de Musk para conseguir sus objetivos: «Esta es una afirmación notable dado lo que he escuchado sobre lo que Elon hace para manipular a X para beneficiarse a sí mismo y a sus propias empresas y dañar a sus competidores y a personas que no le agradan».
This is a remarkable claim given what I have heard alleged that Elon does to manipulate X to benefit himself and his own companies and harm his competitors and people he doesn’t like.
— Sam Altman (@sama) August 12, 2025
La enemistad entre Musk y Altman es bien conocida en el sector, y sus enfrentamientos directos por redes sociales un espectáculo al que asistimos con (yo diría que demasiada) frecuencia. Como en todo drama que se precie, la relación entre ambos magnates no siempre fue así de tensa, de hecho, Musk fue uno de los cofundadores de OpenAI.
¿Cuándo se torció todo? Pues cuando, en 2019, la compañía pasó de un enfoque sin ánimo de lucro a uno de «lucro limitado» para asegurar su desarrollo tecnológico. Digamos que Musk no estuvo de acuerdo con esta idea. Así mismo, también cabe destacar que en 2018, Musk abandonó el consejo administrativo de OpenAI tras haber visto frustrados sus planes de tomar el control de la compañía.
Desde entonces, hemos presenciado un desfile de acusaciones cruzadas. Por ejemplo, en marzo de 2024, Musk presentó una demanda contra OpenAI por «incumplimiento de contrato». Posteriormente, en enero de 2025, Musk inició un nuevo conflicto en redes acusando a Altman de ser un estafador en relación a la creación del proyecto Stargate.
A este conflicto le siguió un giro de guion cuando, en febrero de 2025, Musk presentó una oferta no solicitada de 97.400 millones de dólares para comprar OpenAI. Por supuesto, esta fue rechazada y vista más como una provocación que como una propuesta real ya que el valor real estimado de OpenAI en ese momento superaba los 300 mil millones de dólares.