Magnite crece un 61% en bolsa gracias a CTV y la aplicación práctica de la IA
En un mercado dominado por la narrativa de la inteligencia artificial generativa, Magnite se ha convertido en un player publicitario que, lejos de depender de promesas futuristas, presenta resultados tangibles y consistentes. Con un 61,18% de rentabilidad bursátil en los últimos doce meses (desde agosto de 2024 hasta agosto de 2025, según recoge Ainvest), la compañía se ha afianzado como uno de los valores más sólidos dentro del ecosistema AdTech.
El motor de Connected TV
El verdadero catalizador del crecimiento de Magnite es CTV, un canal que se ha convertido en el nuevo estándar de oro del sector. En el segundo trimestre de 2025, la compañía reportó 71,5 millones de dólares ex-TAC en ingresos por CTV, lo que supone un incremento interanual del 14%.
El impulso proviene tanto de las alianzas estratégicas con plataformas de streaming como Netflix, Roku y Warner Bros. Discovery, como de la adopción creciente del canal por parte de pequeñas y medianas empresas que encuentran en la programática un acceso más eficiente y medible al vídeo premium.
La introducción de Anoki ContextIQ, su plataforma de targeting contextual potenciada por IA, refuerza este crecimiento al permitir optimizar campañas en tiempo real y aumentar los ingresos de los publishers mediante una mejor adecuación entre anuncios y contenido.
IA aplicada frente al hype de la IA generativa
Mientras muchas compañías tecnológicas cotizan a múltiplos elevados en base a expectativas de IA aún no monetizadas, Magnite ya aplica la inteligencia artificial de forma práctica: mejora la segmentación, optimiza la planificación y permite mayor relevancia publicitaria en CTV y entornos digitales.
Esto convierte a Magnite en una propuesta diferenciada dentro del ecosistema tecnológico: más que un “AI stock”, es un AdTech con IA aplicada, alineado con la transformación real del mercado publicitario.
Fortaleza financiera y confianza institucional
La salud financiera es otro de los pilares de la compañía. Magnite cerró el trimestre con 426 millones de dólares en caja y equivalentes, un EBITDA ajustado de 54,4 millones (+22% interanual) y márgenes del 34%. Este desempeño le otorga músculo para reinvertir en innovación sin necesidad de endeudarse en exceso.
El respaldo institucional refuerza esta solidez: un 35,27% de sus acciones están en manos de inversores institucionales como Vanguard o FMR LLC, lo que refleja confianza en su capacidad de crecer incluso en un contexto de mayor presión regulatoria.
Antitrust y la oportunidad frente a Google
El proceso antimonopolio de Google en Estados Unidos también abre una ventana de oportunidad para Magnite. Si la justicia limita el alcance de Ad Manager o AdX, los anunciantes podrían buscar alternativas más transparentes y abiertas, terreno en el que Magnite tiene un modelo competitivo y preparado para captar cuota de mercado.
La compañía se posiciona así como uno de los beneficiados potenciales de la fragmentación de poder en el ecosistema AdTech, donde los anunciantes y agencias demandan más independencia respecto a los walled gardens.
Valoración en contexto
Magnite cotiza actualmente con un múltiplo de 31,8x EV/EBITDA y un PER de 85,7x, cifras elevadas respecto a pares como Criteo (PER: 9,5x). Sin embargo, siguen siendo más razonables que las valoraciones de muchas compañías de IA, donde los múltiplos superan 100x pese a la ausencia de modelos de monetización consolidados.
En este sentido, la tesis de inversión en Magnite es más conservadora: crecimiento real de ingresos (+6% YoY), márgenes en expansión y un negocio asentado en la transición al streaming y la programática.
De cara al futuro, Magnite está bien posicionada para capitalizar el crecimiento sostenido de la CTV, la adopción de la programática por parte de más anunciantes y el uso de IA aplicada para mejorar tanto la eficiencia de campañas como la monetización de publishers.
La compañía no es una apuesta especulativa, sino un player con fundamentos claros, alineado con las tres grandes fuerzas que transforman la publicidad digital: la migración al vídeo bajo demanda, la exigencia de transparencia y la aplicación práctica de la inteligencia artificial.
En un sector donde los titulares suelen estar dominados por promesas de innovación, Magnite representa un caso de ejecución disciplinada y crecimiento sostenido, lo que la convierte en un valor estratégico a largo plazo para quienes buscan exposición al AdTech sin depender únicamente del hype de la IA generativa.